El transporte multimodal combina varios modos de transporte para realizar un recorrido. En la actualidad, la Unión Europea y España lo fomentan para corregir el predominio de la carretera; lograr mayor eficiencia evitando la duplicación de infraestructuras; ahorrar energía; y mejorar la sostenibilidad medioambiental al utilizar el modo menos contaminante.
El transporte multimodal de viajero experimentado poco progreso. No estante, tiene potencial de mejora en algunos corredores ferroviarios (entre el tren de alta velocidad y el tren convencional) y entre el avión y el tren de alta velocidad. Para fomentarlo, se mejorará la información destinada al usuario, se potenciarán los billetes combinados y se establecerán nodos para facilitar el trasbordo. Por su parte, para los desplazamientos diarios de población, algunas ciudades grandes y medianas han creado intercambiadores de ferrocarril/metro y autobuses.
El transporte multimodal de mercancías tiene mayor relevancia. Consta de dos corredores formados por infraestructuras de transporte (carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos de carga) y por nudos o puntos donde confluyen los diferentes modos de transporte. En ellos se ubica en las plataformas logísticas, o áreas donde se planifica y organiza el transporte de mercancías: su trasbordo de un modo a otro, el almacenamiento, de etiquetado, la contratación de servicios, etc. Con este fin, las plataformas cuentan con oficina donde se alojan las empresas de logística que gestionan el transporte y con instalaciones para transportistas y mercancías. Para evitar la manipulación de la carga durante el trasbordo, puede emplearse el transporte intermodal, que traslada la mercancía en una misma unidad de transporte (contenedor) o vehículo (semirremolque, camión completo), que va cambiando de modo
Las plataformas logísticas pueden ser centros centros de transportes por carretera; plataforma ferroviaria; ZAL (zonas de actividades logísticas vinculadas a un puerto); puertos secos (terminales multimodales de mercancía en el interior del país con enlace directo a puertos); terminales ferroportuarias; o centro de carga aérea.
En la actualidad, España aspira a potenciar su posición en las redes logísticas europeas y mundiales. Para ello, se integrará en los corredores intermodales de la red transeuropeas de transporte de la UE y tratará de aprovechar su estratégica situación geográfica para convertirse en puerta de entrada Europa de las mercancías procedentes de América, África y Asia. Entre las actuaciones previstas en cuenta la creación de plataformas logísticas en lugares estratégicos de la red; la mejora de los accesos ferroviario a ciertos puertos y aeropuertos; y lograr la interoperabilidad de los corredores básicos ferroviarios