El transporte aéreo ha tenido un rápido desarrollo. Las causas han sido una mayor popularización desuso gracias al crecimiento de la renta y al abaratamiento del precio motivado por la expansión de compañías de bajo coste; el aumento de la demanda turística, profesional y de negocios; y la creciente integración española en la economía mundial.
1. Las competencias sobre los aeropuertos están repartidas. El Estado controla los aeropuertos de interés comercial, y las comunidades autónomas, los demás.
2. La red aeroportuaria cuenta con numerosos aeropuertos, ya que hasta la década de 1960 se siguió la política de dotar de uno a todas las ciudades de cierto tamaño. La estructura de la red es radial y jerárquica: Madrid Barajas funciones como HUB o aeropuerto central, con vuelos directos a casi todos los aeropuertos españoles y a los principales del extranjero. Los aeropuertos periféricos tienen que realizar en muchos casos sus enlaces a través de Barajas.
3. Las características técnicas son dispares. Algunos aeropuertos cuentan con buenas instalaciones. Otros necesitan mejoras de los accesos, infraestructuras y servicios.
4. El tráfico de pasajeros y mercancías presenta grandes contrastes.
- El tráfico de pasajeros es muy competitivo en la distancias largas por su rapidez y comodidad. En la distancia media sufre una creciente competencia de la alta velocidad ferroviaria.
- El tráfico de mercancías, en cambio, es escaso debido al elevado coste, que repercute en el precio final de los productos transportados. Por tanto, se centran los bienes perecederos o valiosos.
5. Existen desequilibrios territoriales en el tráfico aéreo. Los principales aeropuertos se encuentran en los núcleos urbanos, económicos y turísticos más destacados. Así, Madrid-Barajas actúa como HUB, por la gran extensión urbana de Madrid, y sus funciones como capital, centro financiero y de negocios del país. Barcelona-el Prat funciona como semi hub, por el atractivo turístico y de negocios de la ciudad. Los aeropuertos de la ciudades con mayor dinamismo demográfico y económico son aeropuertos troncales, que cuentan con importante tráfico nacional y canalizan el tráfico de su región hacia otros grandes centros regionales (Bilbao, Sevilla, Málaga, Valencia, etc.). Los aeropuertos de la ciudades medias son locales y enlazan con los aeropuertos centrales y con algunos troncales. Baleares y Canarias tienen varios aeropuertos para paliar los problemas de la insularidad y canalizar su importante tráfico turístico.
6. La integración aérea con la unión europea se promueve incluyendo todos los aeropuertos de interés general en la red transeuropeas de transporte. Además, España participa en el proyecto cielo único europeo, que pretende armonizar la gestión del tráfico aéreo para hacerla más eficaz. Sus fines son disponer de rutas más cortas; reducir el tiempo de vuelo; ahorrar combustible Y, por tanto, emisiones contaminantes; aumentar la puntualidad y la seguridad; y disminuir los costes.
7. Las actuaciones medioambientales se centran en mitigar el ruido mediante aproximaciones verdes y el aislamiento acústico de las viviendas próximas; y reducir la contaminación, retirando los aviones más contaminantes y ruidosos y fomentando la investigación respecto ambos problemas