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Pueblos indígenas

Actividad

Localiza un mapa donde aparezcan los Sioux, Iroqueses y Cherokees, pégalo en un documento pdf y contesta a la siguiente pregunta:

¿Por qué los Apalaches sirvieron como frontera natural?

EL ESTADO SOCIAL DE LOS INDIOS DE AMÉRICA DEL NORTE, por Alexis de Tocqueville
“Los indios, aunque ignorantes y pobres, son todos libres e iguales. Dulce y hospitalario en la paz e implacable en la guerra hasta rebasar los límites conocidos de la ferocidad humana, el indio se exponía a morir de hambre por socorrer al extraño que llamase por la noche a la puerta de su cabaña, pero desgarraba con sus propias manos los miembros palpitantes de su prisionero. Las más famosas repúblicas de la Antigüedad no conocieron jamás un valor más firme, almas más orgullosas ni un amor tan tenaz por la independencia. Los europeos produjeron poca impresión al abordar las orillas de América del Norte; su presencia no provocó ni envidia ni miedo. ¿Qué imperio podían tener sobre unos hombres como aquéllos? El indio sabía vivir sin necesidades, sufrir sin quejarse y morir cantando. Como todos los otros miembros de la gran familia humana, estos salvajes creían por lo demás en la existencia de un mundo mejor y adoraban, bajo nombres diversos, al Dios creador del universo. Sus nociones sobre las grandes verdades intelectuales eran, en general, simples y filosóficas.”

Enumera las características de los pueblos indios

¿Cuál fue la reacción de las naciones indias frente a la llegada europea?

¿Qué conceptos de la revolución se encontraban desarrollados en los pueblos indígenas?

Icono de iDevice Acción de Gracias

Los primeros “peregrinos” que llegaron a New Plymouth hicieron un tratado de paz con Massasoit, el jefe de la tribu india wampanoag. En el tratado, los “peregrinos” y los wampanoag prometieron no hacerse daño y juraron que se protegerían mutuamente en caso de guerra. Sin la amistad de Massasoit es probable que ninguno de los “peregrinos” hubiera sobrevivido. Estos indios dieron a los colonos maíz para comer y plantary la alianza con ellos impidió que los “peregrinos” murieran a manos de otras tribus.

En aquellos inicios, los colonos recibieron mucha ayuda de los indios. Según el gobernador William Bradford, un indio llamado Tisquantum enseñó a los colonos “el modo de cultivar el maíz, dónde pescar y cómo obtener otros productos; también les sirvió de guía para llegar a lugares que no conocían”. La primera cosecha de maíz fue buena, y los “peregrinos” tuvieron éxito en la caza de aves, por lo que dieron gracias a Dios y decidieron celebrar una fiesta de la cosecha de tres días. Massasoit y 90 de sus hombres valientes asistieron también y llevaron cinco ciervos para contribuir al banquete.

CURIOSIDAD: En el otoño de 1621, los peregrinos tenían mucho que agradecer dada la abundancia de la cosecha de maíz, cebada, habichuelas y zapallos (tipo de calabaza). Los colonos y sus benefactores wampanoag, que trajeron carne de ciervo para asar, organizaron un banquete para expresar su agradecimiento por las bendiciones recibidas de Dios. Aunque es sabido que los colonos aportaron aves de corral para el festejo, el resto del menú sigue siendo una incógnita. Los peregrinos posiblemente trajeron pavo, patos y otros animales de caza, mariscos, como mejillones, langosta y anguilas, así como verduras, uvas, ciruelas y nueces.

En los bosques de madera noble del este de Estados Unidos viven alces, osos negros, ciervos, zorros, mapaches, mofetas, ardillas y una diversidad de pájaros pequeños. A lo largo de la costa del golfo de México viven pájaros más grandes y coloridos como el pelícano, el flamenco y el martín pescador verde; también existen ejemplares de caimán americano, peces de agua cálida como el pez gato y serpientes venenosas.

El bisonte está asociado por lo general a las praderas, aunque de hecho una vez ocupó la mayor parte del este de América del Norte antes de que la caza estuviera a punto de exterminarlo; ahora sólo vive en cautividad o en áreas protegidas. Tuzas, conejos, perrillos de las praderas, turones de pies negros, hormigas y otras criaturas que hacen madrigueras son los mejor adaptados a las praderas. Los estados montañosos occidentales, sobre todo Alaska, son el último refugio en Estados Unidos de los grandes animales de caza mayor: alce, berrendo, alce americano, ciervo, muflón de las rocas, cabra montesa, puma, lobo gris y, en unas pocas áreas remotas, oso pardo. El oso americano, el carnívoro más grande de América del Norte, vive en Alaska. Los desiertos tienen pocas plantas y una fauna diminuta: ratas canguro, lagartos y una amplia gama de pájaros son los animales característicos en estas duras regiones. Los animales de Hawai engloban muchas especies endémicas; el único mamífero autóctono de este estado es el murciélago.

Busca estos animales y elabora un una tabla con sus fotos, características y si se encuentran en peligro de extinción y sus causas.


“Para nosotros el dinero no sirve y para la mayor parte de nosotros es desconocido. Y como ninguna consideración puede inducirnos a vender las tierras en las que logramos el sustento para nuestras mujeres y nuestros hijos, esperamos que se nos permita señalar una manera de trasladar fácilmente a nuestros colonos y, en consecuencia, de que se obtenga la paz.
Sabemos que estos colonos son pobres puesto que, de otra manera, jamás se habrían aventurado a vivir en un país que se ha hallado en constante agitación desde que ellos cruzaron el Ohio. Dividid, por tanto, esta gran suma de dinero que nos habéis ofrecido entre esas gentes. Dada a cada uno una proporción superior a la que nos daríais anualmente y estamos convencidos de que la aceptarán con más facilidad que las tierras que vosotros les vendéis. Si añadís también las grandes sumas que gastáis en reclutar y pagar ejércitos, pensando en obligarnos a abandonar nuestro país, tendréis desde luego más que suficiente para compensar a estos colonos por todos sus trabajos y cultivos.”
JACOBS, W. R. El expolio del indio norteamericano. Respuesta de los indios confederados del nordeste a los delegados blancos. 1793.
Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos

[Carta: Texto completo]
Jefe Seattle
Nota
El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855.


El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.
La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.
Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un  salvaje y no comprendo.
No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.
¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.
El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.
Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.
¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.
Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.
Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.
FIN
Actividad

En la película "Murieron con las botas puestas", un corresponsal inglés afirma: Los únicos americanos de este territorio son los que están ahí fuera con las plumas en la cabeza

¿Qué sentido tiene esta frase?

¿Crees que acierta?

Averigua como se poblaron las trece colonias

Icono IDevice ¿Sabias qué.....?

La Confederación Iroquesa, o las Cinco Naciones fue una liga o confederación iroquesa de carácter democrático, con características tanto participativas como representativas (combinadas con algunas hereditarias). Se hallaba constituida por tribus amerindias de lengua iroquesa, que habitaban el noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá en la zona de los Grandes Lagos. La Confederación estaba formada originalmente por cinco tribus (seneca, cayuga, oneida, onondaga y mohawk) que se confederaron a mediados del siglo XII, y a las que se sumó tuscarora en 1720.

Se llamaban a sí mismos nadowa y el nombre que recibieron de los europeos proviene del algonquino irok-ois (de origen francés, dos palabras sacramentales) o de irinakhoiw "real unión". También adoptaron el nombre de Haudenosaunee o Hodinonhsioni traducido como "pueblo de la casa grande". Su capital estaba ubicada donde hoy se encuentra la ciudad de Syracuse, Estado de Nueva York y ha sido considerada como una de las más fuertes influencias de la democracia moderna.

 El régimen democrático de la Confederación estaba regulado por una constitución de 117 artículos conocida como la Gran Ley de la Paz y gobernada por un Parlamento o Consejo de representantes de la población, considerado como el segundo más antiguo del mundo luego del Althing de Islandia. La Gran Ley de la Paz establecía una especie de Estado de Derecho con estrictos límites y restricciones al poder de los gobernantes. Establecía también una división del poder entre hombres y mujeres, estableciendo que ningún hombre podía presidir un clan y ninguna mujer ser jefe militar o sachem. A las jefas de los clanes correspondía elegir a los jefes militares.

Así la Confederación tuvo una influencia directa tanto en la democracia y el constitucionalismo, como en la idea de la igualdad de mujeres y hombres en la sociedad moderna. En especial Benjamín Franklin, quien tuvo trato directo con Haudenosaunee en 1753, destacó en sus obras que el grado de autonomía individual que gozaban los habitantes de la liga era desconocido en Europa y publicó los tratados indios, considerada como una de sus obras más importantes. (tomado de wikipedia)

Actividad

¿Cuáles son los valores democráticos que se tomaron de la sociedad iroquesa?

¿Crees que el término salvaje que se aplicó a los indios era correcto?

¿Nuestra Constitución recoge alguna de esas ideas?

¿Cuáles son las influencias que recibieron los independentistas? 

¿Quién es Rousseau? ¿y Locke?

¿Qué significa Carta Magna? 

Redacta las respuestas en pdf , pon tu nombre y apellidos y la fecha de realización 

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