Estrechamente ligada a la actividad agropecuaria y pesquera, y muy repartida a lo largo de todo el territorio andaluz, la industria agroalimentaria acapara el 30,5% del empleo y el 29,3% de valor añadido del sector industrial manufacturero en la comunidad autónoma.
Aceites, frutas, hortalizas, bebidas alcohólicas, carnes y leches son sus principales productos. I
La agroindustria andaluza es, tras la catalana, la segunda más importante de España en términos de valor añadido. Lidera el ranking nacional en número de empresas, con 5.332, y constituye el motor económico de numerosas comarcas rurales. Sus ventas al extranjero suponen uno de los principales capítulos del comercio exterior de la comunidad autónoma.
Las actividades extractivas, metalúrgicas, energéticas y químicas completan lo fundamental de la industria andaluza, que en los últimos años también se está orientando hacia segmentos de mayor contenido tecnológico; maquinaria, energías renovables y material eléctrico y electrónico.
El eje Sevilla-Cádiz-Huelva constituye la principal zona del desarrollo industrial. Favorecidas por su localización estratégica y la existencia de grandes instalaciones portuarias, las bahías de Algeciras y Cádiz acogen numerosas industrias de los sectores petroquímico y energético, la primera, y de construcciones navales y aeronáuticas la segunda. La ciudad de Huelva y su entorno acogen uno de los mayores núcleos industriales de España dedicados a la química básica. En sus instalaciones se han desarrollado innovadoras experiencias de protección medioambiental, muchas de ellas pioneras en Europa. Sevilla destaca sobre todo por su potente industria aeronáutica, cuyos orígenes se remontan al primer tercio del siglo pasado. Cuenta con un parque tecnológico en la localidad de La Rinconada, junto al aeropuerto de San Pablo, principal referencia para un sector que en Andalucía concentra el 31,5% del empleo nacional en este campo. También en la capital andaluza, en los terrenos donde se celebró la Exposición Universal de 1992, se sitúa el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, uno de los mayores de Europa. En su recinto se localizan más de 420 empresas y centros de investigación y formación de los sectores de las nuevas tecnologías y servicios avanzados. Málaga, que ya a mediados del siglo XIX protagonizó los primeros compases de la industrialización en España, recupera ahora su vieja vocación con el auge adquirido en los últimos años por el sector de las telecomunicaciones y el material electrónico.
El Parque Tecnológico de Andalucía, que alberga la sede de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos, se configura como el principal motor de las iniciativas empresariales en este ámbito.
El tejido industrial de la comunidad autónoma se completa, a grandes rasgos, con sectores como el de la automoción en la provincia de Jaén; la joyería en Córdoba; la extracción y transformación del mármol en Macael (Almería); el calzado en las provincias de Huelva y Cádiz; los productos lácteos en Granada y Córdoba; la madera y el mueble en Córdoba y Jaén, y las energías renovables con grandes instalaciones solares y eólicas en todas las provincias. Finalmente, la construcción sigue manteniendo un peso en el Valor Añadido Bruto ligeramente superior al que se da en España (6% frente al 5,6%), aunque su participación en la estructura productiva andaluza se ha reducido a menos de la mitad desde 2006.