Debida a las emisiones de gas de las industrias pesadas, refinerías o centrales térmicas (dióxido de azufre, cloro, metano, monóxido y dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, dioxinas, partículas sólidas y otros), causantes de la lluvia ácida o del efecto invernadero, debido al aumento constante de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y, en menor medida, a otros gases como el metano o el NOx, que destruyen la capa de ozono y afectan al cambio climático planetario (Azcárate/Mingorance, 2002: 161ss).
El problema de la lluvia ácida da lugar a la acidificación de lagos y deterioro de los bosques de Europa central. Pero el problema medioambiental a nivel planetario que ha despertado una mayor sensibilidad en la sociedad es el del cambio climático, y la repercusión del aumento en la utilización de combustibles fósiles en el recalentamiento planetario por el llamado efecto invernadero (Faucheux/N.el,1992).