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La estructura y el plano de la ciudad

1. La morfologia urbana

La geografía urbana se dedica al estudio de la ciudades. La morfología urbana es la parte de la geografía urbana que analiza la estructura de la ciudad a partir de su proyección cartográfica o lo que es lo mismo a través de su plano o de su imagen y así hablamos del paisaje urbano.

La morfología es el aspecto externo que presenta la ciudad. Está influida por factores como el emplazamiento y la situación urbana, el plano, la construcción y los usos del suelo.

a) El emplazamiento es el espacio físico o topográico concreto en el que se asienta la ciudad. Su elección depende de las funciones originales de la ciudad. Los más habituales son junto a ríos (abastecimiento de agua potable, comercio); sobre colinas (defensa militar o frente a inundaciones); cerca de los recursos (agrarios, mineros); o favorables para el comercio (puertos).

b) La situación es la posición relativa de la ciudad respecto a un entorno geográfico amplio. Está relacionada con la función de la ciudad respecto al entorno: dominio político, militar, o económico; control de una ruta comercial; mercado para áreas de economía distinta, etc. Las situaciones preferidas son a lo largo de las principales vías de comunicación; en encrucijadas de caminos terrestres o fluviales; y en zonas de contacto entre dos áreas de economía distinta.

c) El plano es el conjunto formado por las superficies construidas y libres de la ciudad: edificios, calles, plazas y parques. Los planos suelen responder a varias tipologías:

■ El plano irregular presenta calles estrechas y tortuosas y plazas sin formas definidas. Se trata de un entramado urbano falto de estructura aparente, en el que difícilmente diferenciamos las calles más importantes de las secundarias y en el que las manzanas y parcelas son diferentes en formas y tamaños. Es raro que el plano entero de la ciudad sigue regular, pero esa tipología aparece muchas veces en los centros históricos de las localidades españolas

■ El plano radiocéntrico tiene un centro del que parten calles radiales, cortadas por otras que forman anillos en torno al centro. Puede ser regular o irregular. Se trata del resultado del crecimiento urbano cuando se produce a partir de un punto de coronas sucesivas o en mancha de aceite. El resultado es un plano urbano que recuerda a los anillos del tronco seccionado de un árbol

■ El plano ortogonal, en cuadrícula o damero. También llamado hipodámico. Se trata del plano en el que las calles se cortan en ángulo recto, dando una impresión general de tablero de ajedrez. Siempre se trata de ciudades o partes de ciudades resultados de una planificación

■ El plano lineal y derivados. De forma alargada, suele ser producto de la adaptación al valle de un río, a la costa o a un eje de comunicación. Cuando se superponen dos planos lineales en ángulo recto por ejemplo, en el cruce de dos vías de comunicación, se obtiene el plano en cruz. A su vez, se presentan dos variantes: el plano en T y el plano en Y

■ Plano compuesto. Cuando una localidad tiene un plano en el que predominan dos o más de las tipologías anteriores se dice que responde a un tipo de plano compuesto o mixto

En la mayoría de la ciudades hay zonas con planos irregulares y otras con planos regulares. Esto significa que la ciudades nacieron de forma espontánea, pero que en épocas posteriores, su expansión y extensión se realizó siguiendo un plano urbano, un plan urbanístico. La ciudades tienen dos formas de crecimiento: cuando existe un proyecto que indica la forma de sus calles y edificios se dice que tiene un modo de crecimiento planificado y cuando no existe ese orden y cada habitante construye, donde le apetece se dice que esa ciudad tiene un modo de crecimiento orgánico

d) La trama es la disposición de los edificios. Puede ser abierta si existen amplios espacios libres entre los edificios; o cerrada si los edificios se disponen unos junto a otros, de forma compacta, o formando manzanas en torno a un patio.

e) La edificación urbana puede ser colectiva y en altura —bloques y torres—; o individual, en viviendas exentas o adosadas.

f) Los usos del suelo son las diferentes utilizaciones del espacio urbano:comercial y de negocios, residencial, industrial, de equipamiento, etc.

2. La estructura urbana

La estructura urbana es la organización de la ciudad en diferentes áreas caracterizadas por su morfología y funciones. Como resultado del largo proceso de urbanización, la ciudad española actual tiene una estructura compleja. En las ciudades convencionales bien individualizadas respecto al campo circundante, estas zonas son el casco antiguo, correspondiente a la urbanización preindustrial; el ensanche de la época industrial; y la periferia actual. Sin embargo, la intensidad de la urbanización ha llevado a otrasciudades a conectar con núcleos de población próximos, dando lugar a la formación de aglomeraciones urbanas.

2.1. El casco antiguo o ciudad preindustrial El casco antiguo comprende la parte urbanizada desde el origen de la ciudad hasta el inicio de la industrialización a mediados del siglo XIX. Por tanto, corresponde a la ciudad preindustrial. Ocupa una pequeña superficie de la ciudad actual, pero tiene un importante valor por su legado cultural. Por ello, muchos han sido declarados conjunto histórico-artístico y otros patrimonio de la humanidad por la UNESCO: Toledo, Mérida, Segovia, Santiago de Compostela, etc. Por su larga historia, el casco antiguo acumula elementos muy dispares desde el nacimiento de la ciudad hasta la actualidad.

2.2. La herencia de la época preindustrial

2.2.1. Los rasgos comunes de la herencia preindustrial Los cascos antiguos de las ciudades conservan en parte la herencia preindustrial. En esta etapa, las ciudades eran muy variadas, pero solían presentar algunas características comunes.

■ Casi todas las ciudades estaban rodeadas de murallas. Su finalidad era defensiva, fiscal (garantizar el cobro de impuestos) y sanitaria (aislar a la ciudad en caso de epidemia).

■ El plano solía ser irregular, con calles estrechas y tortuosas; típico de muchas ciudades antiguas y medievales —musulmanas o cristianas—. No obstante, existían también planos radiocéntricos en ciudades alto-medievales (Vitoria); planos lineales en ciudades surgidas a lo largo de vías de comunicación, como el Camino de Santiago (Santo Domingo de la Calzada); y planos en cuadrícula, en ciudades de nueva planta romanas (Tarragona), medievales (Villarreal) o barrocas (La Carolina).
■ La trama urbana era cerrada, pues durante siglos las ciudades crecieron dentro de las murallas. No obstante, muchas casas y edificios contaban con patios, corrales y huertos.
■ La edificación predominante eran casas unifamiliares de baja altura. Además había edificios destacados, que varían según el periodo histórico: iglesias, mezquitas, palacios, ayuntamientos, etc.
■ Los usos del suelo eran diversos (multifuncionalidad): coexistían variadas actividades (talleres, comercios, almacenes y edificios públicos) y diferentes grupos sociales. Este hecho no impedía una cierta especialización en barrios para los distintos gremios de artesanos y comerciantes y cierta jerarquización espacial: el centro era el lugar más destacado, donde se localizaban los principales edificios públicos y vivía la elite política, económica y religiosa de la ciudad; los trabajadores vivían en los demás barrios; y las minorías étnicas y religiosas en barrios aparte —juderías y morerías—.
2.2.2. La diversidad de la herencia preindustrial
Estas características comunes de la ciudad preindustrial varían según las aportaciones realizadas por las diferentes sociedades a lo largo de la historia. Así se explica la gran diversidad de los cascos antiguos de las ciudades españolas.
a) La ciudad romana suele presentar plano regular, derivado del campamento militar: calles en damero y dos vías principales de norte a sur—cardo— y de este a oeste —decumanus—. En el cruce de ambas se encontraba el foro, que albergaba los ediicios principales. Ejemplos deciudades que conservan en el casco antiguo la impronta romana son Zaragoza, León, Mérida, Barcelona, Valencia y Tarragona.

Además, en el siglo XVIII se embellecieron las ciudades con calles amplias y rectas trazadas en perspectiva, jardines, paseos arbolados y fuentes. Y se mejoraron las  infraestructuras de abastecimiento e higiene. Entre los edificios religiosos destacaron las iglesias y los conventos; y entre los civiles, los ayuntamientos, palacios, hospitales, hospicios, ediicios administrativos y culturales. Estaban precedidos de «espacios de respeto», que les proporcionaban vistas, con el consiguiente derribo de casas viejas.

2.3. Las transformaciones de la época industrial
En el siglo XIX, la ciudad preindustrial sufrió importantes transformaciones, que se aceleraron con el proceso de industrialización (1850-1975): reformas del plano; densiicación de la trama; renovación y verticalización de la ediicación; cambios en los usos del suelo; y creciente segregación social.
a) El plano experimentó reformas interiores y políticas de renovación, que afectaron a los sectores más valorados. En el resto, se inició un pro-ceso de deterioro morfológico y social, que en algunos casos se mantiene hasta la actualidad.
■ Las reformas interiores del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX consistieron en la rectificación y el alineamiento de calles, y en la apertura de nuevas calles y plazas. En la primera mitad del siglo XIX, esta tarea se vio favorecida por la desamortización, que puso en circulación numerosos inmuebles eclesiásticos con sus huertos y jardines, que ocupaban mucho espacio.
En la segunda mitad del siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX se abrieron nuevas plazas y se construyeron grandes vías. Estas, inspiradas en el modelo de París, se concibieron como calles amplias y largas, jalonadas de ediicios majestuosos. En unos casos se trazaron dentro del casco antiguo, rompiendo su trama (Gran Vía de Madrid) y en otros uniendo la ciudad histórica con el ensanche burgués o con la estación ferroviaria (Oviedo, León). A partir de ellas se renovaron las calles próximas, aprovechando el alto valor del suelo.
■ Las políticas de renovación de la década de 1960 se propusieron sacar mayor rentabilidad al suelo urbano. Así, parte del plano del casco antiguo se destruyó con la apertura de nuevas calles o con la modificación de su trazado.

2.3.1. Problemas y transformaciones de la época postindustrial
En la actualidad, los cascos históricos son áreas complejas que padecen diferentes problemas. Su solución se aborda, desde la década de 1980, mediante políticas de rehabilitación integrada, que incluyen los aspectos morfológicos, funcionales y sociales.
a) El trazado de calles heredado, con frecuencia estrecho e irregular, resulta inapropiado para el tráico moderno de personas y automóviles. Aunque esta situación es difícil de cambiar, puede mejorarse en ciertos sectores mediante rectiicación de calles y actuaciones de reforma interior.
b) La trama cerrada y densa trata de mitigarse mediante la peatonalización de calles y mediante la ampliación y el ajardinamiento de plazas, con el fin de recuperarlas como lugar de encuentro y disfrute público.
c) La ediicación sufre el daño de algunos ediicios históricos y contrastes en el caserío. Algunos barrios con viviendas nuevas o rehabilitadas de elevado precio se ocupan por grupos de alto poder adquisitivo que valoran el prestigio de los ediicios históricos y la proximidad al trabajo o a los lugares de cultura y ocio. En cambio, otros barrios mantienen un importante deterioro: sus casas no reúnen condiciones para la vida moderna y albergan a personas con bajos ingresos. Como solución, se rehabilitan los edificios históricos, destinándolos a veces a nuevos usos (por ejemplo, a museos); y se rehabilitan las viviendas particulares, procurando que este hecho no suponga un encarecimiento que expulse a los grupos populares.
d) Los usos del suelo del casco antiguo acentúan la pérdida de multifuncionalidad y la segregación.
■ Los sectores renovados mantienen la especialización terciaria. Y los barrios degradados pierden usos tradicionales, como el comercio de artículos cotidianos y los pequeños talleres, e instalan otros relacionados con el ocio degradado o con actividades implantadas por los inmigrantes (almacenes mayoristas, venta de productos baratos, restaurantes). Frente a estos problemas, las políticas de rehabilitación promueven la recuperación del comercio tradicional y la implantación de nuevos usos, como el turístico-cultural, que se ha convertido en una de las bases de las actuales políticas de marketing o promoción urbana.
■ La mezcla social propia de los cascos antiguos se sustituye por una progresiva polarización social, que trata de paliarse fomentando la instalación de las clases medias.

2.3.2. La ciudad industrial: ensanches, barrios obreros y barrios jardín
Entre mediados del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, las ciudades tradicionales medias y pequeñas crecieron poco y se mantuvieron dentro de sus límites anteriores. En cambio, las ciudades que implantaron industrias modernas, atrajeron a una numerosa población campesina y extendieron su superficie. Para ello, derribaron en muchos casos las murallas preindustriales, cuya función defensiva había quedado anulada por los progresos de la artillería. Su lugar fue ocupado por paseos de ronda o bulevares, que diferencian el casco antiguo de la nueva ciudad. En ella se crearon ensanches para los burgueses; barrios industriales y obreros; y barrios ajardinados.

A. El ensanche burgués

El ensanche burgués es un espacio nuevo que responde a los deseos de crecimiento urbano de la burguesía. Por tanto, plasma sus ideas de orden, en su plano regular; de higiene, en su dotación de servicios de pavimentación, alcantarillado, abastecimiento de agua y espacios verdes; y de beneicio económico, obtenido de la construcción de viviendas, comercios y transportes. Los primeros ensanches se hicieron en las ciudades más dinámicas. El de Barcelona fue proyectado por Ildefonso Cerdá (1859) y el de Madrid por Carlos María de Castro (1860). Luego se difundieron a otras ciudades a finales del siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX.

a) En el momento de su creación, el ensanche adoptó plano regular en cuadrícula, con calles rectilíneas y más anchas que las del casco antiguo. La trama era de baja densidad en manzanas abiertas por uno o dos lados, y con extensos espacios ocupados por jardines. La ediicación incluía palacetes burgueses y villas ajardinadas; o inmuebles de mediana  altura, de estilo historicista. El uso predominante del suelo fue residencial burgués debido a los altos precios de los solares y de los inmuebles, aunque inicialmente algunos trabajadores se instalaron en los sótanos, buhardillas y patios de las casas burguesas.

b) Con el paso del tiempo, el ensanche experimentó modiicaciones, derivadas de su consideración como espacio central, al mejorar su accesibilidad gracias a la introducción del transporte urbano (tranvía eléctrico y automóvil). La trama se densiicó al ediicarse las manzanas por los cuatro lados y construirse muchas de las destinadas a parques. La edificación se verticalizó, al levantarse áticos y sobreáticos y sustituirse las villas burguesas y casas modestas por bloques de pisos, sobre todo en la década de 1960. En los usos del suelo, el ensanche comenzó a recibir funciones terciarias, que se extendieron desde el centro histórico a sus calles principales. Así, acabó produciéndose una división entre un área residencial y cara para la burguesía y un sector terciarizado dominado por comercios y oficinas. Esta terciarización es especialmente intensa en los ensanches de Madrid y Barcelona.
c) En la actualidad, algunas zonas envejecidas de buena accesibilidad han modernizado sus inmuebles y se han embellecido, con el in de atraer a las actividades más especializadas del sector terciario.

B. Los barrios obreros e industriales del extrarradio

a) En el momento de su creación en el siglo XIX, las zonas industriales y los barrios obreros urbanos ofrecían un claro contraste con el ensanche burgués.
■ Las instalaciones industriales se establecieron en el extrarradio, junto a las principales vías de acceso a la ciudad, o junto a los puertos y estaciones ferroviarias. Estas atrajeron también servicios ligados al ferrocarril (apeaderos, talleres, almacenes, depósitos, mercados centrales, mataderos…), que contribuyeron a una escasa valoración del suelo.
■ Los barrios obreros acogieron a los trabajadores que emigraron a las ciudades industriales. Estos no podían instalarse en el casco histórico porque sus áreas más valoradas eran caras y estaban habitadas por la burguesía y sus espacios deteriorados tenían una alta ocupación. Tampoco podían establecerse en el ensanche burgués por su alto precio, excepto en los sótanos y los áticos, o en reducidas habitaciones creadas en el patio interior de las casas burguesas, denominadas ciudadelas o barrios ocultos por quedar fuera de la vista desde la calle. Por ello, los trabajadores se instalaron en barrios marginales del extrarradio surgidos alrededor del ensanche; a lo largo de las carreteras y los caminos que partían de la ciudad; o junto a las industrias y las estaciones ferroviarias («los barrios de estación»).
Los barrios obreros adoptaron un plano desorganizado, debido a que surgieron de parcelaciones privadas e incontroladas del suelo rústico de la periferia realizadas por sus propietarios. La trama se hizo cerrada y densa; y en la ediicación predominaron las viviendas de escasa dimensión y calidad, unifamiliares o en pisos. Los usos del suelo entremezclaron residencias obreras, industrias, talleres y almacenes. Las infraestructuras de transporte, los servicios y los equipamientos fueron escasos, por lo que estos barrios se convirtieron en focos de enfermedades infecciosas y de descontento social.
b) Con el paso del tiempo, las antiguas zonas industriales y barrios obreros han quedado en una posición más céntrica en el espacio urbano,lo que ha revalorizado el suelo que ocupan.

c) En la actualidad, los sectores más valorados se han remodelado. En las antiguas zonas industriales, ahora obsoletas o en crisis, se ha producido un vaciado industrial al cerrarse las fábricas o trasladarse a otros emplazamientos; y los barrios obreros se han renovado. Se han trazado nuevas calles, paseos y plazas; y el suelo ha sido ocupado por usos terciarios (oficinas, centros comerciales o recreativos, campus universitarios, museos) o por residencias, generalmente con sustitución de la antigua población residente por otra de mayor poder adquisitivo. En cambio, las zonas industriales y los barrios obreros menos valorados por su accesibilidad se mantienen como espacios marginales, con solares industriales abandonados e inmuebles deteriorados.

C. Los barrios-jardín

Los barrios-jardín se crearon a inales del siglo XIX y en el primer tercio del siglo XX. Son el resultado de la difusión en España de las ideas naturalistas, que propugnaban el acercamiento a la naturaleza; y de las ideas higienistas, que valoraban los efectos positivos del sol y del aire libre sobre la salud. Como resultado surgieron propuestas de acercar el campo a la ciudad, que se concretaron en los barrios jardín y en ciertos proyectos, como la Ciudad Lineal de Arturo Soria, en Madrid.

a) La ciudad-jardín, desarrollada por el urbanista británico EbenezerHoward, no dio lugar en general a ciudades-jardín autónomas, sino a barrios-jardín de vivienda unifamiliar. Inicialmente se realizaron colonias para el proletariado, dado que la burguesía residía en las prestigiosas áreas del centro o del ensanche urbano. En su creación jugó un papel destacado la Ley de Casas Baratas (1911, modificada en 1921), inspirada en las colonias obreras ajardinadas de Inglaterra y en el urbanismo utópico. La ley pretendía eliminar las viviendas insalubres del extrarradio, permitiendo a los municipios expropiar el suelo y crear barrios obreros de viviendas subvencionadas baratas. Estas adoptaron plano regular, trama abierta y viviendas unifamiliares monótonas, de reducido tamaño y con pequeños jardines. Poco tiempo después, ante su escasa rentabilidad,las empresas privadas las orientaron hacia la clase media, construyendo barrios jardín de mejor calidad.

b) La Ciudad Lineal de Arturo Soria se concibió como una gran calle,de 40 metros de ancho, bordeada de manzanas formadas por casas unifamiliares con huerto y jardín. Por ella discurrían los servicios básicos (agua,alcantarillado, electricidad) y el transporte (ferrocarriles y tranvía). En las estaciones se planearon centros sociales comunitarios, comercios y servicios públicos. Además se quiso superar la segregación social incluyendo viviendas de distinto nivel y precio, aunque apenas se instalaron obreros en ella. El proyecto, que pretendía rodear toda la periferia madrileña, solo se realizó parcialmente en el nordeste. En la actualidad se encuentra muy modiicado, porque la revalorización del suelo ha llevado a sustituir la mayoría de las casas unifamiliares por bloques de viviendas, oficinas y centros comerciales. La Ciudad Lineal de Arturo Soria, proyectadaen 1882, se inspiraba en las ciudades jardíneuropeas. Aportó la incorporación del jardín ala ciudad; la visión del transporte como agen-te estructurador del espacio urbano y el intento de superar la segregación social.La Ciudad Lineal pretendía rodear Madrid mediante una vía de 48 km de largo y 40 m deancho. Los servicios se distribuirían regularmente a lo largo de la vía. Finalmente, solo serealizaron 5 km y en ella se asentaron mayoritariamente clases medias. En la actualidad, se ha integrado en el crecimiento de la ciudad y se ha revalorizado. Muchas viviendas unifamiliares se han sustituido por bloques de viviendas y centros comerciales.

2.4. La periferia urbana

La periferia es la franja externa de la ciudad correspondiente a la expansión urbana entre el primer tercio del siglo XX y la actualidad. Durante la Guerra Civil y la posguerra la expansión urbana fue poco significativa a causa de la depresión económica y la escasez de materiales de construcción. Pero, desde mediados de la década de 1950, las principales ciudades españolas iniciaron un importante crecimiento del área edificada, creando extensas periferias. En su constitución se diferencian dos etapas,caracterizadas por sus distintos modelos de crecimiento y problemas.

2.4.1. El periodo 1955-1975:el área suburbana compacta

Desde mediados de la década de 1950 y sobre todo durante los años del desarrollismo, las ciudades experimentaron un alto crecimiento debido al aumento del crecimiento natural y a la inmigración campesina, atraída por el auge industrial y el progresivo desarrollo de los servicios. En esta etapa, la periferia se extendió de forma contigua a la ciudad existente y a lo largo de las vías de transporte, formando un área suburbana. Adoptó en general un modelo compacto, caracterizado por la alta densidad de la urbanización; la verticalización de la ediicación; y la zoniicación, o constitución de áreas con diferentes usos del suelo, contiguas, pero mal comunicadas entre sí y con el centro por la ausencia de infraestructuras adecuadas.

a) Las áreas residenciales, ante la urgencia de crear viviendas para acoger a la creciente población, se hicieron a menudo sin planiicar. Los barrios adoptaron diversas tipologías y una composición social homogénea,en función del precio del suelo.

■ Los barrios de infravivienda o chabolas alcanzaron su máxima dimensión en la década de 1950, debido a la llegada a la ciudad de numerosas personas de escasos recursos, para las que no había vivienda asequible.Las casas se autoconstruyeron con materiales de desecho, sobre suelo ilegal y con ausencia de servicios básicos (luz, agua, saneamiento)

.■ Los barrios de viviendas de promoción oficial, construidas con ayuda pública, tuvieron su auge entre 1940 y 1960. En general adoptaron tramaabierta; y edificación en viviendas unifamiliares baratas o en bloques monótonos de baja calidad, envejecidos prematuramente. Además, sufrieron carencias en equipamientos y servicios, y un entorno de baja calidadambiental por la proximidad de industrias, depuradoras o vertederos.

■ Los polígonos de vivienda de promoción privada caracterizaron a laépoca desarrollista. Adoptaron trama abierta en bloques o torres separados por espacios para jardines o aparcamientos. Pero pronto proliferaron los bloques en forma de H, de altura y densidad excesivas, que crearon un trazado de calles en apariencia desordenado. Por su parte, la edificación adoptó el estilo internacional, de edificios geométricos, creadores de un paisaje monótono o de «colmena». El uso de estos polígonos fue sobre todo residencial; los comercios y las dotaciones de barrio se concentraron en ciertas zonas

b) Las áreas industriales y de equipamiento se instalaron junto a las principales vías de transporte. Las áreas industriales incluían polígonos industriales bien planificados; o áreas desorganizadas a lo largo de las carreteras. Los equipamientos fueron escasos y en muchos casos los no deseados por la ciudad central (cárceles, cementerios, depuradoras).

Estos rasgos dieron a la periferia suburbana una imagen negativa. En la actualidad, las políticas urbanísticas han adoptado medidas para mejorarlas áreas residenciales, como la erradicación de los barrios de chabolas realojando a su población en viviendas sociales; la rehabilitación de viviendas degradadas; la dotación de equipamientos y servicios; y la mejora medioambiental. También se han rehabilitado ediicios y áreas industriales para acoger nuevos usos; y se han mejorado las comunicaciones con la ciudad central y entre las áreas periféricas.

2.4.2. El periodo desde 1975: el área periurbana difusa

Desde 1975, las ciudades reducen su ritmo de crecimiento, debido a la disminución del crecimiento natural y a la paralización del éxodo rural causados por la crisis. No obstante, la expansión de la periferia urbana continua por la difusión desde el centro urbano de población y actividades económicas y, en menor medida, por el crecimiento de la inmigración extranjera entre 1995 y 2008. En esta etapa, la periferia se extiende más allá del continuo edificado, por áreas periurbanas o rururbanas, de límites imprecisos entre el campo y la ciudad. Adopta un modelo disperso, conocido como «ciudad difusa» o«ciudad dispersa», caracterizado por la baja densidad de la urbanizacióny la zonificación en áreas con diferentes usos del suelo, separadas por espacios intersticiales o vacíos urbanos, bien conectadas entre sí y con el centro urbano por una red viaria densa, orientada sobre todo al transporte en automóvil privado.

a) Las áreas residenciales son de baja densidad, respondiendo al deseo de las clases medias de disfrutar de mayor privacidad, viviendas más amplias y baratas y mayor contacto con la naturaleza; lo cual se ha visto facilitado por el uso del automóvil privado. El modelo más frecuente es el
de urbanizaciones de viviendas unifamiliares aisladas o adosadas con jardín; o viviendas colectivas con bajo número de plantas y amplios jardines. El uso del suelo es sobre todo residencial; aunque cerca existen servicios de consumo y de ocio, como supericies comerciales, parques recreativos, multicines, etc. Por otra parte, se ha producido un cierto rebrote de la urbanización marginal ligado a la inmigración y a grupos sociales marginados.
b) Las áreas industriales y de equipamiento de la periferia periurbana son el resultado de las transformaciones económicas ocurridas a partir de
la crisis de 1975: crisis industrial y reindustrialización y creciente proceso de terciarización.
■ Las áreas industriales incluyen polígonos industriales para industrias trasladadas desde el centro urbano que buscan espacios más amplios y baratos y obtener beneficios por la venta de sus antiguos solares; y espacios industriales nuevos, como parques tecnológicos.
■ Las áreas de equipamiento incluyen servicios que requieren suelo abundante y barato, como parques de oficinas, grandes superficies comerciales, polideportivos, escuelas, universidades, hospitales, aeropuertos, etc.
Estos rasgos han dado una imagen más positiva de la periferia periurbana. Sin embargo, en la actualidad, el modelo de ciudad difusa es objeto de fuertes críticas por considerarlo insostenible. Consume mucho territorio a costa de los espacios agrarios y naturales. Depende en exceso del au- tomóvil privado, aumentando el coste energético y las emisiones nocivas a la atmósfera. Incrementa el gasto en llevar infraestructuras y servicios a lugares alejados (carreteras, electricidad, alcantarillado, recogida de basura). La zonificación favorece la segregación en áreas residenciales de diferente composición social; y el aislamiento social: los individuos apenas se relacionan en la calle —salen y entran a sus viviendas en automóvil— sino en espacios semiprivados —clubes— o centros comerciales. Con ello, las calles pierden su carácter público y disminuyen las relaciones sociales.
Además, este modelo perjudica al núcleo urbano: aumenta el tráico por los movimientos pendulares; reduce la rentabilidad del transporte público; y ocasiona pérdidas económicas a los centros comerciales y de ocio.

Las alternativas planteadas respecto a este problema son varias:
■ La vuelta a la ciudad compacta caracterizada por la contigüidad de los usos del suelo y la alta densidad; aunque sin excesivo apelmazamiento ni verticalización. Por ejemplo, promoviendo barrios con trama en manzanas cerradas o semiabiertas con menor densidad que las tradicionales y patio de uso público o privado.
■ El reciclaje urbano o recuperación de los espacios deteriorados existentes en la ciudad, en lugar de fomentar nuevos desarrollos urbanísticos. Los barrios residenciales se rehabilitan mejorando las viviendas, el diseño de calles y plazas, la dotación de equipamientos y servicios, los transportes y la calidad medioambiental. Y los edificios y las áreas industriales deterioradas se rehabilitan para acoger nuevas empresas o nuevos usos.
■ La rehabilitación de la ciudad difusa aumentando la densificación; y el control urbanístico de la extensión urbana.