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Autarquía 1939-1959

1.Las bases del franquismo

Tras la guerra civil, una España arruinada y aislada internacionalmente comenzó un proceso histórico alejado de la modernidad. Represión, miseria y aislamiento internacional fueron los signos característicos de esta primera etapa del franquismo.

1.1.Objetivos del nuevo Estado
La sublevación de 18 de julio de 1936 perseguía dos objetivos fundamentales:

a) crear un Estado nuevo que favorecieron los intereses de los grupos dominantes que apoyaron el levantamiento: falangistas, terratenientes, financieros, empresariado industrial, pequeño campesinado, iglesia, ejército, etc.

b) Aniquilar a la oposición interior. La represión llevada cabo durante la guerra civil y en los primeros años de la posguerra resultó esencial para consolidar el nuevo régimen. Lo terrible de la represión fue el carácter global de la medida: campos de concentración, trabajos forzados, depuración de funcionarios y docentes... Esta represión alcanzó incluso a los familiares de los represaliados, dado que los hijos de estos no podían estudiar, mientras que su mujer sufría en el rapado del pelo y otras medidas de exclusión.

1.2 Bases ideológicas y sociales del franquismo

Franco se apoyó en distintos grupos ideológicos o familias que luchaban por cuotas de poder dentro del régimen.Estas familias pueden agruparse en tres: el ejército, la Falange y la iglesia católica

Por otra parte, el Opus Dei, organización fundada por el sacerdote Escrivá de Balaguer y perteneciente a la Iglesia Católica, consiguió infiltrarse en la política del régimen. Además del grupo citados, el régimen franquista también fue respaldado por las clases dominantes (burguesía terrateniente, empresarios financieros e industriales), pequeña burguesía de provincias, clases medias, pequeños propietarios agrícolas y campesinos católicos. Sin embargo los jornaleros y obreros industriales mantuvieron cierto distanciamientoEl ejército. Franco eliminó de este colectivo a todos los miembros críticos con el régimen. El ejército fue el principal defensor del Caudillo, del sistema político imperante del ordenamiento legal, convirtiéndose en el valedor del régimen.

La falange. Era un partido de corte fascista fundado por José Antonio primo de rivera. Franco lo utilizó como medio de control de la población. La principal aportación al régimen fue el establecimiento de una nueva organización que sirvió para aglutinar los diferentes aspectos de la vida sociolaboral. Se establecieron así los sindicatos verticales, el CEU (sindicato español universitario), el Frente de Juventudes y la Sección Femenina.

La Iglesia Católica. Tras sentirse perseguida por el laicismo de la República, la Iglesia recibió franco como un liberador enviado por la provincia. Fue el elemento legitimador del franquismo. Consideró la guerra civil como una cruzada contra el ateísmo comunista. Como grupo de poder tenía representación en las Cortes franquistas y ocupó un espacio dominante en la enseñanza y en la cultura. Además la asociación católica nacional de propagandistas (ACNP) participó activamente en las tareas del Estado. Por otra parte, el Opus Dei, organización fundada por el sacerdote Escrivá de Balaguer y perteneciente a la Iglesia Católica, consiguió infiltrarse en la política del régimen.

Además de los grupo citados, el régimen franquista también fue respaldado por las clases dominantes (burguesía terrateniente, empresarios financieros e industriales), pequeña burguesía de provincias, clases medias, pequeños propietarios agrícolas y campesinos católicos. Sin embargo los jornaleros y obreros industriales mantuvieron cierto distanciamiento

1.3 Principios ideológicos

El régimen franquista fue una dictadura personal cuya ideología hunde sus raíces en los pilares anteriormente mencionados, vinculados a la derecha conservadora. Los principios que sustentaba en el régimen franquista fueron los siguientes:

a) Nacionalcatolicismo. El apoyo de la Iglesia Católica la dictadura permitió que este institución extendiese su influencia de manera ineludible sobre toda la sociedad. Al apoyar el levantamiento, la iglesia consiguió una amplia cuota de poder en la Nueva España. Es lo que sea denominado nacionalcatolicismo, que alude a la identificación entre el régimen y el catolicismo, reflejado en la confesionalidad católica del Estado.

La religión católica invadía todos los aspectos de la vida: enseñanza religiosa obligatoria, símbolos religiosos en espacios públicos (cruces, imágenes, crucifijos). La Iglesia Católica controlaba la cultura: espectáculos, libros, y exposiciones artísticas necesitaban la autorización de la iglesia para ceder a la población. Las manifestaciones culturales estaban sometidas a una labor de censura que le correspondía la iglesia ejercer.

b) Nacionalismo españolista y tradicionalista. Eso intento de legitimar para la historia de la sublevación, franco se consideraba continuador de los principales acontecimientos y personajes de la historia nacional (Numancia, Viriato...), En especial, los Reyes Católicos y el imperio español, como símbolo de la grandeza de España. La idea de la unidad de España fue un valor sagrado, lo que era incompatible con la existencia de unas incipientes autonomías en Cataluña, País Vasco y Galicia

c) Anticomunismo. El régimen franquista persigue cualquier oposición. El término rojo le sirvió para aglutinar desde la extrema izquierda revolucionaria hasta la burguesía democrática. Persiguió a antiguos dirigentes políticos y sindicales y reprimió huelgas y demandas obreras, tachando de comunista cualquier manifestación democrática o grupo progresista.

d) Antiliberalismo. Suponía el rechazo del sistema liberal, del parlamentarismo, de la división de poderes y de la participación política de los ciudadanos.Todo el poder lo asumió franco, inspirándose en los regímenes de corte fascista. Después intentó camuflar el totalitarismo mediante la llamada democracia orgánica (sin permitir partidos políticos, se pretendía que los ciudadanos participasen en la vida política a través de entidades como la familia, el municipio, el sindicato, el partido único o las organizaciones religiosas).

e) Espíritu castrense. La simbología de los modos de vida castrense impregnaron la vida y la sociedad en España. La simbología de los modos de vida castrense impregnaron la vida y la sociedad en España. Las organizaciones juveniles (OJE), la educación, etc., estaban regidas por el espíritu militar, sustentadas en concepto como patria, honor, valor y obediencia.

2. La posguerra, una represión continuada

El final de la guerra no trajo la plaza España, puesto que los vencedores impusieron a la fuerza su ideología y muchos de los que se opusieron al franquismo fueron ejecutados: se calcula que los primeros cinco años se ejecutó a más de 50.000 personas y otras salieron del país en un exilio forzoso.

Los derrotados en la guerra civil que permanecieron en España sufrieron represión, cárcel y marginación social. Leyes promulgadas por el gobierno de los vencedores, como la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, de carácter retroactivo, la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería de 1940 o la Ley de Seguridad del Estado de 1941, tenían la finalidad de depurar los desafectos al régimen. Las cárceles se llenaron e incluso se habilitaron carteles especiales: campos de concentración, conventos, escuelas, etc.. En los primeros momentos, las condenas a muerte y las cadenas perpetuas eran frecuentes. A partir de 1940 se inicia un proceso de revisión de condenas. Algunos prisioneros cumplieron su pena en trabajos forzosos en los recién creados Batallones de Trabajadores o Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores (de los que no se podían escapar, pues sus familias corrían el riesgo de ser represaliadas). Éstos batallones se dedicaban a trabajos de reconstrucción de infraestructuras destruidas durante la guerra (puentes, carreteras, ferrocarriles...),labores en minas y canteras o en las obras públicas.

La ley de febrero de 1939, preparó la depuración de los empleados públicos, con especial hincapié en maestros y profesores, que fueron sustituidos por otros afines al Régimen.

En definitiva, la represión social y política de la posguerra fue la continuación de una guerra que supuso el desgarro de España. Se instauró un estado de terror entre la población, propiciado por una política de delaciones y venganzas. El temor a la represión y la necesidad de obtener el visto bueno para trabajar facilitó la adhesión al régimen franquista.

Existió también una represión política de los nacionalismos. Se abolieron las autonomías de Cataluña, País Vasco Galicia y se prohibieron, en estos territorios todas sus manifestaciones culturales propias (por ejemplo, el único idioma de de uso público debía ser el castellano).

3. La estructura del Estado franquista

Franco estableció una dictadura que se basaba en la falta de libertades, la existencia de un partido único y la concentración de poderes en su persona. Su régimen se inspiró en la dictadura del general Primo de Rivera y en la Italia fascista. Al no existir una constitución el sistema político recayó en las llamadas Leyes Fundamentales

3.1 Los derechos y libertades

Los derechos y deberes de los españoles fueron regulados mediante el Fuero de los Españoles que en realidad era una mera apariencia de derechos pues continuaron las restricciones a la libertad, la libertad de expresión, la disidencia fue duramente reprimida por el ejército y no había libertad sindical.

No existía la representación obrera, la negociación colectiva, el derecho de huelga, ni ningún derecho por parte de los obreros. El Estado tutelaba a la clase obrera y establecía salarios, jornada laboral, permisos y vacaciones,...En en Esto favorecía a los empresarios, que fueron los grandes beneficiados. El control político y social se ejercía a través de un partido único, la FET y de las JONS en el que Franco obligó a integrarse a todas las fuerzas políticas de la derecha mediante el Decreto de Unificación de 1937

3.2 Las Leyes Fundamentales

Para intentar dar un toque de legitimidad a la dictadura se emprendieron una serie de iniciativas legislativas que fueron denominadas Leyes Fundamentales:

a)la Ley Constitutiva de las Cortes de 1942.Mediante ella se crearon las Cortes españolas, compuesta por una única cámara, la cámara de procuradores, que carecía de poder legislativo.

b)El Fuero de los Españoles en 1945 que se concibió como una carta de derechos que deberían desarrollarse en leyes futuras. Los derechos implicaban siempre la sumisión incondicional al régimen, que podía limitarlos y suprimirlos

c)Ley de Referéndum Nacional 1945. Establecía la celebración del referéndum cuando las leyes se consideraban trascendentales. Suponía una apariencia de participación ciudadana que realmente no existía.

d)Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado 1947. Se aprobó en referéndum declarando España como un reino y reservándose Franco la potestad de nombrar sucesor. Se creó el Consejo del reino y el Consejo de regencia.

e)Ley de Principios del Movimiento Nacional 1958. Significaba la incorporación del ideario falangista como doctrina oficial del Movimiento. Se reconocía la FET y de las JONS como único partido.

f)A mediados de los 60 el Régimen actualizó el sistema legal con una nueva ley: la Ley Orgánica del Estado 1967. 3.3 La democracia orgánica

El 1 de octubre de 1936, el general Franco fue nombrado Generalísimo y Jefe del Estado, con lo que se asumía todos los poderes del nuevo Estado, tanto civiles como militares. A las jefaturas del ejército y del Estados se unió la del partido único. Por tanto, Franco ejercería todos los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

Sin embargo, tras la derrota de las potencias fascistas en la Segunda Guerra Mundial, se trató de maquillar la dictadura con la llamada democracia orgánica. Se inspiraba en el corporativismo del fascismo italiano. La falta de partidos políticos y solventó mediante otros instrumentos de participación popular: las células básicas de la sociedad, que eran según el Régimen, la familia, el municipio y el
sindicato. Se entendía por sindicato no a los sindicatos de clase, suprimidos anteriormente, si no a una nueva organización sindical de factura propia: el sindicato vertical.

El órgano de representación de los españoles se regulaba en la Ley de Cortes de 1942. Los miembros de las cortes eran los procuradores. Una parte de éstos eran designados directamente por Franco, otra parte ocupaban el puesto en función de su cargo (alcaldes de las principales ciudades, rectores de la universidad y miembros notables de la jerarquía eclesiástica) y otra lo formaban los procuradores elegidos por sufragio restringido: sólo votaban los cabezas de familia, nunca las mujeres. Éste último grupo de procuradores se dividía en 3/3: el tercio de la representación familiar, el de representación municipal y el de representación sindical. Carecían de poder legislativo, siendo un mero órgano asesor del gobierno franquista.

4. Evolución política exterior

Durante este periodo podemos ver tres etapas diferentes uno la España azul de predominio de predominio falangista que va de 1939 a 1945. La etapa de aislamiento internacional que va de 1945 a 1953 y por último el reconocimiento internacional que iría de 1953 al 1959.

1939-45

Respondiendo a la ayuda recibida durante la Guerra Civil, Fanco se alinea con Alemania Italia y en 1939 firmó el pacto antiKomintern, Serrano Suñer será el que dirija esta política de acercamiento y la falange a destinará políticamente a los españoles. En 1940 se pasa de ser neutrales en la guerra a no beligerante y se crea una división la división azul compuesta por voluntarios falangistas que ingresarán en las filas alemanas.

En este periodo se va a producir la destitución de Serrano Suñer debido sobre todo a los incidentes falangistas de Begoña, a la administración corrupta e ineficaz del momento y a los métodos fascistas de la Falange. Como resultado, el predominio de la falange decrece y ganan influencia a los católicos en concreto los de la ACNP (asociación católica nación nacional de propagandistas) con Martín Artajo como ministro de asuntos exteriores. En 1942 se repatria a la División azul y se vuelve a la neutralidad

1945-1953

En 1946 la ONU condenará al régimen de Franco y se aprobará el bloqueo diplomático contra ella así que se retiran los embajadores de Madrid. El aislamiento internacional fue casi total y Franco solamente va a tener conversaciones con países árabes y algunos latinoamericanos siendo de ayuda material de la Argentina de Perón lo que consiga mitigar un poco el hambre de la población.

Además España va a quedar también fuera del Plan Marshall y se le excluye de la OTAN. Pero la bipolaridad en la guerra fría hacen que el anticomunismo del régimen franquista y la situación geoestratégica de España sean importantes para Estados Unidos que impresiona la ONU para que revocase el boicot.

En este momento 1951, se va a producir un cambio en el gobierno de manera que aparecen los reformistas católicos de la ACNP como Ruiz Jiménez en el ministerio de educación que daba cierta apariencia de apertura. Los descontentos, manifestados en brotes huelguísticos, debido a la crisis económica y a la falta de libertades, exigían cambios que no llegaban. Comenzó a destacar entonces la figura del almirante Carrero Blanco, hombre de confianza del Caudillo.

En este momento se dicta la Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado que aceptaba la monarquía como sistema político, pero sin consecuencias inmediatas. Con esa ley se contentaban los monárquicos del interior y al carlismo tradicionalista, pero todo quedaba en manos de Franco.

1953-1959

El reconocimiento internacional se va a empezar a producir en 1951 con la entrada de España en organismos como la Organización Meteorológica Mundial o la Organización Mundial de la Salud. Pero las fechas claves van a ser 1953 cuando firma el tratado bilateral con Estados Unidos y el Concordato con la Santa Sede y en 1955 se produce la entrada de España en la ONU.

Los acuerdos bilaterales con Estados Unidos procuraron a España millones de dólares en suministro de materias primas, en créditos para mejoras económicas y en ayuda militar.También supuso el apadrinamiento de Estados Unidos en Europa y en el resto del mundo. A cambio España cedía las bases militares en Torrejón, Zaragoza, Rota y Morón.

A pesar de todo en el país vivían años de crisis económicas y descontento social. Un renovado gobierno en 1957 va a encumbrar un nuevo grupo de ministros, el de los tecnócratas del Opus Dei, como López Rodó, Fernando María Castilla, Navarro Rubio y Alberto Ullastres. Con ellos aparecen planteamientos económicos de corte liberal pero los cambios políticos nunca llegaron

4. La oposición al Régimen


La falta de libertades se va a manifestar tanto en el interior como en exterior y va a ser duramente reprimida por el Régimen.

La oposición en el interior.

Esta posición se va a reunir en tono los monárquicos que van a ser orientados desde el exterior por don Juan de Borbón que ya, desde el término de la guerra civil, le exige la restauración de la monarquía y en 1945 publica el manifiesto de Lausana en el que se pide regreso de la monarquía parlamentaria y constitucional. Franco se niega rotundamente. En 1946 se traslada a vivir a Estoril desde donde monta una coalición de monárquica y va a tener diversas conversaciones con personalidades diversas vinculadas tanto a la alianza nacional de fuerzas democráticas como con las del régimen. Todo esto cambia cuando el príncipe Juan Carlos es mandado a España a educarse y se le comunica que será sucesor de Franco.

guerrillaFrente a la oposición monárquica moderada van a existir otros organizaciones que van a apostar por la sublevación armada. Tras la guerra civil existió una guerrilla compuesta por efectivo de tropas republicanas y población que se echaba al monte por temor a la represión. Éste movimiento se le va a conocer como los maquis


El Partido Comunista se va a poner al frente del movimiento guerrillero creando la unión nacional Española. El enfrentamiento abierto con hacia las fuerzas franquistas hizo que las autoridades respondieron con la represión de la población campesina para cortar el apoyo a la guerrilla.

Desde Francia se va a organizar partidas guerrilleras que penetraron en España destacando la invasión del valle de Arán en 1944 con el propósito de comenzar la liberación de España. El ejército franquista los expulsó pocas semanas después y, a hacia 1948, ante el acoso constante de la guardia civil y de la pérdida de apoyos la guerrilla se desarticuló.

En la década de los 50, la represión franquista se endureció mediante leyes como la ley contra el bandidaje y el terrorismo de 1958 y la ley de orden público de 1959. La oposición política configuró redes de actuación en las fábricas con esto de protestas y huelgas en Barcelona y País Vasco. La ley de convenios colectivos de 1958 supuso cierta flexibilidad a las demandas obreras.

Ante esta situación, la oposición comenzó a cambiar de objetivo: abogó por cobrar peso en los medios obreros y universitarios. Surgió el germen clandestino de Comisiones Obreras. El movimiento estudiantil universitario peso también su malestar contra el Régimen.

A mediados de los 50, los obispos españoles hicieron eco de la conflictividad laboral con tímidas críticas. Esto anima a las organizaciones católicas como la HOAC. (hermandad obrera de acción católica) o la JOC (juventud obrera católica) a intervenir en apoyo del movimiento obrero. También nacieron grupos políticos vinculados al catolicismo como izquierda democrática cristiana o unió democrática de Catalunya.

La oposición exterior.


Aparte de la oposición monárquica, existió una oposición republicana. En México y en Francia se formaron diversas organizaciones unitarias

sin la participación comunista como la Junta Española de Liberación en 1943 o la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas en 1944.

En 1945, en México se reunieron las Cortes españolas en el exilio nombrando Martínez Barrios presidente interino de la República española. Ese mismo año en el País Vasco se firmó el pacto de Bayona, que agrupaba a toda las fuerzas políticas que apoyaron al gobierno vasco entre 1936/37. A partir de 1947 comenzó la descomposición del gobierno republicano en el exilio. En 1948, algunos socialistas como Prieto y miembros del movimiento libertario y partidarios de don Juan firmaron el pacto de San Juan de Luz, convencidos todos de que las potencias extranjeras aceptarían una monarquía parlamentaria sin presencia comunista