Teoría de la Deriva continental
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Alfred Wegener, en 1912, fue el primero que formuló la teoría de la deriva continental, según la cual se ha producido un desplazamiento de los continentes a lo largo de la historia geológica, hecho que se demuestra por el encaje de la forma de los continentes y la similitud en las estructuras geológicas y las evoluciones paleogeográficas de una y otra parte del océano Atlántico.
Wegener supone la existencia de un supercontinente, denominado Pangea, que constituía un bloque compacto hace 300 millones de años. Al inicio de la era secundaria, hace algo más de 200 millones de años, la Pangea empezó a fragmentarse, primero en dos supercontinentes, Gondwana al sur y Laurasia al norte, y a continuación en los actuales continentes, que empezaron a separarse.
Consecuencias: formación del relieve de la tierra, actividades sísmicas y volcánicas por compresión y separación de las placas tectónicas.