El proceso de urbanización en España ha pasado por tres etapas, que se corresponden a tres ritmos distintos y a diferentes formas de urbanización:
- De 1850 a 1975: etapa de fortísimo crecimiento de las grandes ciudades y de estancamiento o regresión de las zonas rurales, especialmente del interior. El proceso de urbanización se relaciona con la industrialización y el desarrollo turístico.
- De 1975 a 1995: etapa de transición. Las grandes ciudades se estancan o pierden población , que sale hacia las localidades próximas a ellas. El interior deja de perder población masivamente. La cornisa cantábrica entre en una profunda crisis económica y sus ciudades se estancan. El turismo, la agricultura orientada a la exportación y una gran diversificación de actividades hacen que las localidades del litoral mediterráneo, desde Valencia a la costa malagueña sean receptoras de población. Valladolid y Zaragoza siguen creciendo como ciudades industriales y de servicios.
- De 1995 a la actualidad: Las grandes ciudades dejan de ser atractivas para vivir, y las localidades próximas a ellas reciben población de las mismas y de otros lugares (inmigrantes interiores y extranjeros). Se forman densas áreas metropolitanas
Las áreas metropolitanas españolas suelen coincidir con las capitales de provincia, excepto en el litoral mediterráneo, donde la elevada densidad urbana origina un número muy superior. Cabe, sin embargo, matizar que se observan dos tipos de áreas metropolitanas muy diferenciados:
- La grandes áreas metropolitanas (el INE las denomina simplemente “áreas metropolitanas”) y que tienen en su conjunto una cifra de población que ronda los 500.000 habitantes, que se localizan en Barcelona, Madrid, Alicante-Elche, Palma de Mallorca, Cádiz, Castellón de la Plana, Córdoba, A Coruña, Granada, San Sebastián, Málaga, Murcia, Pamplona, Avilés-Gijón-Oviedo, Las Palmas de Gran Canaria, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife-La Laguna, Santander-Torrelavega, Sevilla, Tarragona-Reus, Valencia, Valladolid, Bilbao y Zaragoza.
- Las pequeñas áreas, de dimensiones mucho más pequeñas que son aquellas en las que en los últimos años se está produciendo deslocalización de población y actividades pero que tienen un tamaño y una densidad muchísimo menor. Se corresponden con la mayor parte del resto de las capitales de provincia.
Conurbaciones españolas. No existe un acuerdo entre los diferentes investigadores a la hora de identificar las conurbaciones que se dan en el territorio español, ni sobre los límites de esos espacios urbanos. De forma sencilla podemos identificar las conurbaciones localizando los territorios en los que hay un tejido urbano de unas ciertas dimensiones y que tan apenas tiene intersticios de suelo rural. Las más importantes son:
- Región metropolitana de Madrid. Es la tercera región urbana más poblada de Europa
- Región metropolitana de Barcelona. Tiene prácticamente cinco millones de habitantes y es férreamente organizada por Barcelona.
- Conurbación Sevilla-Utrera, organizada por la capital andaluza
- La conurbación de Bilbao se corresponde con llamada Área funcional de Bilbao
- Arco Mediterráneo Sur que abarca desde Benidorm a Elche
- El Corredor Urbano de Galicia, que se extiende en una estrecha franja entre Vigo y Ferrol
- Región Astur, articuladas por las ciudades de Gijón y Oviedo
- El corredor urbano de la Costa del Sol, como ocurre con la conurbación turística de la isla de Mallorca, presenta características especiales por su condición de regiones de monoespecilización en turismo.
- La conurbación en torno a Tarragona y Reus
- La conurbación de las Vegas del Guadiana, articulada fundamentalmente por Badajoz
- Conurbación Santa Cruz de Tenerife -La Laguna
- El pequeño corredor entre Almería y El Ejido