La Crisis del Antiguo Régimen se produce a lo largo de tres etapas: el reinado de Carlos IV (1788-1808), la Guerra de Independencia (1808-1814) y el reinado de Fernando VII (1814-1833).
El inicio de la crisis tuvo lugar en el reinado de Carlos IV. El monarca puso fin a las reformas ilustradas al considerar que habían provocado la Revolución Francesa. Posteriormente, su primer ministro, Manuel Godoy, se alió con la Francia de Napoleón para repartirse Portugal.
Con el fin de invadir Portugal, las tropas francesas entraron en España y automáticamente procedieron a ocuparla también desplegándose en abanico por la geografía de la península. Esto originó la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando VII. Napoleón atrajo a ambos reyes a Bayona (Francia) y logró la abdicación en su favor, cediendo el trono español a su hermano José Bonaparte, convirtiéndose en José I.
Sin embargo, el pueblo de Madrid se sublevó el 2 de Mayo de 1808, dando comienzo a la Guerra de la Independencia
