Las ciudades españolas, y especialmente las aglomeraciones urbanas, presentan numerosos problemas. Su solución corresponde a la política
urbanística, que es competencia de cada ayuntamiento.
1. Problemas derivados de la aglomeración
a) La extensión de la urbanización ejerce una fuerte presión sobre el área rururbana, especialmente en el modelo de urbanización difusa. Por
eso, las nuevas políticas urbanísticas promueven la preservación del espacio rural; la reutilización de la ciudad existente, rehabilitando las áreas
degradadas; y la vuelta a la ciudad compacta sin que esto suponga una excesiva verticalización ni merma de la calidad de vida.
b) La segregación espacial por la zoniicación de los usos del suelo afecta al área central y sobre todo a la periferia urbana. Para superarla, la
política urbanística promueve una mayor integración entre los espacios residenciales y de actividad económica. En el centro, mediante ediicios
polivalentes; y en la periferia, apostando por espacios mixtos que reduzcan los costes de transporte y de servicios públicos y favorezcan una ma-
yor integración social.
c) El acceso a la vivienda, en propiedad o en alquiler, resulta caro debido a la especulación. Este problema trata de solucionarse dedicando a
viviendas protegidas al menos un 30 % del nuevo terreno a urbanizar; y favoreciendo la oferta de vivienda en alquiler a precios asequibles. Ade-
más, para evitar la especulación, la nueva Ley del Suelo ha suprimido la categoría de suelo urbanizable, diferenciando solo entre suelo rural (preservado de la urbanización) y urbanizado.
d) Los abastecimientos y los equipamientos urbanos. El crecimiento urbano requiere costosas inversiones para garantizar el abastecimiento
de agua, energía y otros recursos; así como para pagar las infraestructuras, equipamientos y servicios sanitarios, educativos, culturales, recrea-
tivos, deportivos, etc. Algunos barrios urbanos presentan déicits heredados en estas dotaciones que deben subsanarse. En cambio, otros han
recibido excesivos equipamientos, que luego resultan infrautilizados u originan costosos gastos de mantenimiento. La solución requiere políti-
cas urbanísticas adecuadas para la valoración correcta de las necesidades y un mejor aprovechamiento de los equipamientos existentes.
e) El tráfico y la movilidad urbana. Las grandes ciudades padecen problemas de tráico causados por sus necesidades de abastecimiento y por
los desplazamientos residencia-trabajo, realizados principalmente en automóvil privado. Este hecho provoca atascos circulatorios, problemas de
aparcamiento, contaminación, ruido, gasto energético; y altos costes en la construcción de infraestructuras.
Frente a este problema, muchas ciudades han elaborado planes de movilidad urbana sostenible. Fomentan el uso de la bicicleta (carriles bici, ser-
vicios de alquiler), los desplazamientos a pie (aceras anchas que inviten al paseo), el transporte colectivo y la movilidad virtual (teletrabajo, telecompra, trámites online). Restringen la circulación del automóvil (aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad, peatonalización o limitación de acceso a calles, disminución a 30 km/h de la velocidad de circulación) y promueven la incorporación paulatina de vehículos eléctricos
2. Problemas económicos, demográficos y sociales
a) Los problemas económicos se deben a la excesiva terciarización.
Los servicios tienden a desplazar a las demás actividades, sobre todo en el centro urbano. Para paliarlo, se fomenta la diversiicación económica,
evitando la desaparición de las actividades agrarias del entorno; y promoviendo la industria en las áreas de vaciado industrial del interior de la
ciudad y en la periferia. Además, se impulsa la difusión de las actividades del terciario avanzado, muy focalizadas en el centro urbano, hacia la peri-
feria o hacia núcleos urbanos próximos.
b) Los problemas demográficos afectan principalmente al casco antiguo. El deterioro de algunos sectores determina su ocupación por pobla-
ción envejecida o marginal. Y la terciarización de los sectores renovados ocasiona su vaciamiento residencial. La solución a estos problemas está
en realizar rehabilitaciones no especulativas, que mantengan a la población y atraigan a residentes jóvenes.
c) Los problemas sociales son también frecuentes en las grandes ciudades, como la pobreza, la exclusión social y la segregación o separación
social en distintos barrios. Inciden sobre todo en ciertos colectivos, como los de personas ancianas, jóvenes, en paro de larga duración, con disca-
pacidad, sin hogar o con patologías sociales (delincuencia, drogadicción, alcoholismo); y también en algunos grupos de inmigrantes que no se in-
tegran y forman guetos urbanos. Para combatir la pobreza y la exclusión social, las ciudades refuerzan los servicios sociales y aplican programas
sociales. Y frente a la segregación social se rehabilitan y dotan de equipamientos a los barrios degradados.
3. Problemas medioambientales
Las ciudades ocasionan también variados problemas medioambientales.
a) Las emisiones nocivas a la atmósfera y el microclima urbano. El tráfico, las calefacciones y el alto consumo energético emiten GEI y generan
una campana de polvo y contaminación sobre la ciudad. Sus efectos son daños en la salud humana, las plantas y los ediicios y la generación de
un microclima urbano, caracterizado por temperaturas y precipitaciones algo más altas que las del entorno rural. Así, la ciudad es un foco calorífico o isla de calor, pues la campana de contaminación retiene el calor durante el día y atenúa el enfriamiento del aire por la noche. Este efecto se potencia con la edificación urbana, cuyos materiales retienen más el calor y cuyas paredes verticales reflejan la radiación solar hacia el suelo.
Además, las precipitaciones son algo superiores en la ciudad —donde el calor refuerza el ascenso del aire—, aunque resultan poco efectivas, al
desaparecer enseguida el agua por el alcantarillado. Frente a este problema se fomentan el transporte colectivo y el ahorro energético.
b) La contaminación acústica y lumínica. Los altos niveles de ruido generados por el tráico, las obras y ciertas actividades urbanas ocasionan
trastornos como insomnio, cefaleas y sordera. Tratan de solucionarse mediante la elaboración de mapas de ruido, la instalación de paneles y pa-
vimentos antirruido, y la ordenación del tráico y de los establecimientos sonoros. La contaminación lumínica perjudica a los ecosistemas noctur-
nos y genera un gasto energético innecesario; lo que requiere el empleo de luminarias adecuadas y el control de la iluminación.
c) El alto consumo de recursos naturales. Entre ellos destacan el agua para uso doméstico, riego de zonas verdes y limpieza de calles. Requiere
fomentar el ahorro concienciando a los consumidores y adoptando medidas como el uso del agua depurada para el riego y la limpieza de calles.
El crecimiento urbano consume también suelo y espacios verdes en el entorno y el interior de la ciudad. Para solucionarlo, se controla la expansión urbana; se crean espacios protegidos periurbanos; y se aprovechan las remodelaciones interiores para abrir plazas y jardines.
d) El tratamiento de los residuos generados. Las aguas fecales y los residuos sólidos urbanos deben tratarse, originando gastos e impactos
medioambientales. Para mitigar este problema, se fomentan la depuración avanzada y la reducción, reutilización y reciclaje de los residuo