El origen de la rebelión de los colonos americanos se remontaba a la guerra de los siete años (1756-1763) entre británicos y franceses. El costo de la guerra se cargó sobre los propios colonos, quienes se negaron a pagar basándose en el artículo de la declaración inglesa de 1689, que consideraba ilegal todo impuesto exigido por la corona sin la aprobación del Parlamento. Como los colonos norteamericanos no participaban en la elección del Parlamento británico, consideraban que no debían pagar impuestos. Su lema era "Ningún impuesto sin representación".

La Stamp Act de 1765, que imponía un gravamen sobre documentos y publicaciones, fue retirada a causa de las protestas que desató. Nuevos impuestos sobre el papel, el vidrio o el plomo también fueron suprimidos, pero se mantuvo el impuesto sobre el té, de gran consumo entre los colonos.

La concesión en 1773 del monopolio de la venta del té a la Compañía de las Indias Orientales perjudicó a los comerciantes de las colonias. La respuesta fue el llamado Boston Tea party o motín del té (diciembre de 1773), en el que jóvenes disfrazados de indios lanzaron al mar los cargamentos de té que la Compañía tenía en los barcos del puerto de esa ciudad. El gobierno inglés respondió con el cierre del puerto, así como una elevada multa a todos los habitantes de Massachussets.

El motín del Té de Bostón, 1773. En señal de protesta, 200 hombres disfrazados de indios y pertenecientes a la asociación "Hijos de la Libertad" tiraron al mar el cargamento de té de varios barcos

En septiembre de 1774, doce de las trece colonias británicas (excepto Georgia), se reunieron en Filadelfia para elaborar una lista de agravios. Al año siguiente comenzaron los primeros enfrentamientos armados

Tras el motín del té las colonias se va a unir bajo el lema que había movido a los ingleses hacia el gobierno representativo "ningún impuesto sin representación" y en Westminster no había ningún representante de las colonias.

El bostoniano Samuel Adams organizó comités de la correspondencia entre las colonias y milicias de colonos que afirmaba estar preparadas para la lucha en un minuto (Minute man). Se multiplicaron las fricciones entre colonos y los funcionarios del gobierno de Londres. Numerosos colonos llegaron al convencimiento de que si los americanos no se comprometían en una acción de resistencia, el gobierno británico los someterías una obediencia servil.

En 1774 los representantes de las asambleas coloniales se reunieron en el congreso de Filadelfia para estudiar la situación; para entonces todo el país había levantado

El autoproclamado Congreso Continental, reunido de nuevo en Filadelfia en 1775, asumió la autoridad sobre las Trece colonias y organizó la milicia el mando de George Washington. Jorge III declaró rebeldes a las Trece colonias americanas. La guerra abierta había empezado.

El 4 de julio de 1776 el Congreso ofreció ideas y objetivos de lucha a los insurgentes en la declaración de independencia, inspirada por Thomas Jefferson. Los colonos ya no eran rebeldes británicos y no patriotas americanos que rechazaban la violación repetida de los derechos humanos, la conducta ilegítima del monarca del Reino Unido y la negativa de los británicos escuchar las quejas de los colonos. Como necesitaban dinero y suministros y sus fuerzas no podían enfrentarse con posibilidades de éxito a los casacas rojas en tierra ni en la Royal Navy en el mar, buscaron apoyos y los encontraron; la guerra se internacionalizó.

Las potencias europeas empezaron a responder tras la batalla de Saratoga 1777, que supuso el punto de inflexión en el camino hacia la victoria. Francia estaba deseosa de una revancha después de las derrotas, España la siguió como aliada por los pactos de familia y Holanda también intervino. En 1781 el ejército inglés se rendía en Yorktown. La paz de Versalles en 1783 reconoció la independencia de los Estados Unidos de América

Los británicos conocen el conflicto como guerra de independencia mientras que los americanos la denominan como revolución puesto que si realmente durante todo el conflicto se desarrolló una revolución política.

La declaración de derechos de Virginia 1776 redactada por Jefferson, recogía los principios del liberalismo político la igualdad de todos los hombres del Estado de derecho inalienable, la soberanía nacional, la representación y división de poderes y gobiernos responsables

Influencias

En primer lugar, la Independencia supuso un duro golpe a la supremacía colonial Inglesa, ya que demostraba el desconocimiento y poca implicación que tenía la metrópolis con la realidad de sus colonias.

En segundo lugar se ponían en práctica las ideas políticas de los ilustrados, sobre todo aquellas que, oprocedentes de Rousseau, sostenían la idea de un contrato social entre el pueblo y sus gobernantes.

El triunfo va a suponer el nacimiento del sentimiento de  nación y la aspiración a conquistar más territorios en detrimento de los indígenas que serán despreciados y relegados a reservas tras un periodo de guerras.

La independencia será inspiradora de la burguesía francesa en la revolución que poco después se producirá en el país galo. 

Por último, el triunfo de los rebeldes estadounidenses sobre Inglaterra influirá en un futuro próximo sobre las colonias españolas. Esta influencia vino por distintos caminos: la emulación de lo realizado por comunidades en similares circunstancias, la solidaridad de los antiguos colonos con los que aún lo eran, la ayuda de otras potencias interesadas en la desaparición del imperio colonial hispano, etc. Pero estos aspectos se manifestaron de un modo claro durante las Guerras napoleónicas.

Los colonos británicos establecidos en las costas atlánticas de América del Norte desde el siglo XVII, se enfrentaron, a partir de 1765, con los gobernadores enviados por el gobierno inglés.

En 1775, estalló una revuelta general en las colonias que obligó a Inglaterra a concederles la independencia en 1783.

Los dirigentes políticos de las trece colonias, convertidas en trece Estados independientes, organizaron el gobierno de estos territorios siguiendo las ideas de la Ilustración.

De acuerdo con estas ideas se aplicaron en los nuevos Estados una serie de principios;

• Todo Estado debe fijar por escrito, en una Constitución, las normas por las que se rige el gobierno de un país.
• Todo Estado debe proclamar por escrito, en una Declaración de Derechos, cuales son los derechos políticos de sus ciudadanos.
• Todos los ciudadanos de los nuevos Estados serán iguales ante la ley. Cuando los trece Estados se confederaron para crear los actuales Estados Unidos, se redactó una Constitución única (1789) que se ajustaba a estos criterios