Comenzamos


En el territorio hay que diferenciar un núcleo central y un hinterland. El central tiene dos focos: el foco onubense y el foco del bajo Guadalquivir. El hinterland o "provincias tartésicas" contaría con Extremadura (provincia de Badajoz) y un foco portugués. Hacia el Mediterráneo los últimos hallazgos en Guardamar del Segura dan una cierta veracidad a las fuentes históricas que se refieren al territorio tartésico tan amplio como el comprendido entre el Tajo y el Mediterráneo y hasta el río Jucar. Se han encontrado grafitos en cerámica lo cual nos habla no sólo de extensión sino también de uso. El foco onubense es más abierto, más receptivo. El otro foco (Bajo Guadalquivir) es más interno y tradicional. El foco onubense se caracteriza porque sus poblados giran entorno a la explotación minero metalúrgica. El foco del Bajo Guadalquivir gira entorno a una economía agropecuaria y en relación a las vías naturales de comunicación con la meseta y Extremadura. En el foco onubense las vías se dirigen hacia la costa, hacia el puerto de Huelva, puerto comercial indígena y diferenciado del de Cádiz que es colonial fenicio, apesar de ello debemos contar con el hecho de que existe una clara organización social,distribución del poblamiento y del territorio, explotación de la metalurgia y la organización que ello supone. La economía gira hacia la explotación minero-metalúrgica y hacia la economía de tipo agropecuario.
Copia el mapa señalando la zona tartésica según el texto anterior
Observa
La necrópolis de la Joya y de Medellín son las dos necrópolis donde mejor se pueden estudiar los fenómenos de aculturación de los rituales funerarios de los indígenas, pues ambas necrópolis son de nativos. En la necrópolis de Medellín, las cenizas estaban depositadas en urnas o en hoyos, en busta, o en lugares de cremación, con o sin túmulo, o en silicernia, o depósitos de objetos u ofrendas asociadas al fuego, de carácter, muy probablemente ritual, realizadas sobre o en torno a la sepultura.
El tipo de enterramiento más sencillo es la urna depositada dentro de un hoyo, los huesos se cribaban, pues la urna no contiene cenizas, y limpias ya se depositaban en la urna, que se tapaba generalmente con un plato, como hizo Aquiles con las cenizas de su amigo. El hoyo se rellenaba con cenizas o carbones primero, y después con tierra. El bustum o los luculi eran los lugares donde se quemaban los cadáveres. Los silicernia o depósitos de ofrendas son conjuntos de objetos que aparecen depositados en la necrópolis, sin formar parte de ningún ajuar funerario.
También se han documentado la presencia de crisoles o de escorias, que aparecen también en las tumbas de Huelva, que parece ser un aspecto local del ritual en pueblos en los que la metalurgia desempeña un papel importante.

Verdadero Falso
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